Se nos ocurrió subir con el bebé a Montjuic para dar un paseo entre los arbolitos, los pajaritos y todo eso… y luego bajar con el Funicular o cualquier otro trasto de esos.
Subimos por Paral·lel hacia la montaña, chino chano, hasta casi arriba del todo. Pero llegamos a un punto en que todo se complicó bastante por el tema de llevar un carrito de bebé. No quiero imaginarme el calvario que deben tener las personas que van en sillas de ruedas.
Desde luego cada vez que subo esa cuesta hacia Montjuic da un «mal rollo»… últimamente veo muchas cosas raras, coches robados, manchas de sangre en el suelo,…
No lo entiendo, la montaña de Montjuic de Barcelona está declarada como zona verde protegida, pero sigue funcionando un restaurante para turistas, sin que pase nada.
Otro día hablaré del hotel Miramar que hay detrás del restaurante, mucho más nuevo y que se saltó a la torera la zona protegida y lo que hiciera falta.