Se nos ocurrió subir con el bebé a Montjuic para dar un paseo entre los arbolitos, los pajaritos y todo eso… y luego bajar con el Funicular o cualquier otro trasto de esos.
Subimos por Paral·lel hacia la montaña, chino chano, hasta casi arriba del todo. Pero llegamos a un punto en que todo se complicó bastante por el tema de llevar un carrito de bebé. No quiero imaginarme el calvario que deben tener las personas que van en sillas de ruedas.
Subiendo desde Paral·lel nos encontramos con unas obras…
La siguiente calle tiene escaleras y mucho espacio desaprovechado por el lado.
¿Tan difícil hubiese sido hacer una rampa?
Los coches, como siempre pasa en Poble Sec, aparcan donde quieren.
Vamos a escalar con el cochecito… grrrr
Me cago en el alcal…. y en la madre que….
Estamos en Carrer Salvà.
Ya falta menos…. (grrrr)
Vamos a subir por Avda. Exposició.
Comenzamos a subir por la acera…
Esto se pone peor…
Un árbol en medio de la acera…
Todo muy cuidado y bonito.
Admiren los azulejos porcelanosa, a que son «divinos» como los Ferreros Roches?
Esto es un lujo señoras y señores.
Seguimos sorteando árboles en medio de la acera.
Esto parece un juego del Mario Bross.
¿Los árboles nos atacan? ¿o la acera se encoje?
Aquí sólo faltaría oir aullidos de lobos.
Esta acera la arregló por última vez Julio Cesar.
Seguiré de cachondeo, pero es vergonzoso.
Acera que parece inventada por Dalí.
En fín….
El pobre bebé ya está mareado.
Tiene cara de decir «¿Porqué me torturáis así? ¿qué os he hecho yo?»
El bebé acaba de vomitar.
Es increíble, ¿el ayuntamiento sabe que esta acera existe?
Seguimos «escalando», parece que se arregla un poco la acera….
Pero que es eso???
No puede ser… ¡una escalera en medio de la acera!
Y un coche que no deja pasar!!! grrrr
…llegamos a una «acera de tierra» muy apropiada para romper las ruedas.
Y parece que hemos vuelto a la civilización.
Después de cruzar muy peligrosamente la carretera…
En general, Barcelona es una pesadilla para las personas con «problemas» con las escaleras, desde las estaciones de tren como Passeig de Gràcia (diseñadas por un sádico anticarritos), a la entrada de la policía en Plaza Catalunya, por no hablar de muchas estaciones de Metro que siguen sin tener ascensor, o lo tienen pero al salir de él, te encuentras que hay que subir o bajar escaleras igualmente.
