Por un lado el ayuntamiento saca ordenanzas sobre la «apariencia» de las fachadas, que si no se puede poner ropa tendida, que si las antenas parabólicas y los aires acondicionados «hacen fea» Barcelona de cara a los turistas e incluso hay multas.
Por otro lado, llega cualquier agencia de publicidad y nos hace tragar anuncios de 15 metros de altura, literalmente «empapelan» hoteles» y edificios enteros con anuncios gigantes, de enorme contaminación visual y que afean enormemente la ciudad.
Se habló que el Ayuntamiento iba a pedir que las Ramblas fuesen Patrimonio de la Humanidad y el ayuntamiento, no sólo ha pasado de todo, además, a permitido empapelar con un anuncio GIGANTE todo un edificio de Las Ramblas.
Siento vergüenza ajena, tanto que piensan en «los turistas», ¿que deben pensar ellos de semejantes cutradas? ¿a la hora de poner publicidad, «vale todo» en Barcelona? ¿no existe ningún límite entre «publicidad sutil» y «el abuso e invasión de la publicidad»?
Es increíble que en el siglo XXI continuemos con el 90% de las cajas de conexión telefónica del Rabal y de Poble sec, como exponen en las siguientes las fotografías: (juzgen ustedes mismos)