Unos chinos nos han colado un «código maligno» en nuestra web y durante los últimos días Google ha bloqueado el acceso, poniendo un mensaje rojo que daba un miedo…
Pues nada, que ya hemos arreglado el problema y nos hemos asegurado de que no vuelva a pasar. Disculpad las molestias.
Últimamente han aparecido todo un batallón de personas que piden dinero por la calle, rumanas sordomudas (que hablan perfectamente), mancos, cojos, viejecitas, sólo falta el personaje de leproso, y parecería que hemos vuelto a la edad media.
Personalmente pienso que en concreto estas personas tiene ayudas sociales del ayuntamiento y si están en la calle pidiendo es porque tienen mucho morro.
No me gusta nada los edificios que hacen obras y ponen anuncios gigantes super cutres. El caso es que en la Plaza Urquinaona han tapado un edificio con la misma imagen del edificio pintada. Muy bien, ojalá en los alrededores de Plaza España siguiesen el ejemplo.
Se nos ocurrió utilizar el transporte público para ir a Tarragona.
Al subir al tren nos nos encontramos que los carritos de bebés se pueden dejar en un vagón aparte… el problema es que la puerta era tan estrecha que no cabía el carrito (ni creo que quepa una silla de ruedas) y no pudimos entrar.
Tampoco se podía pasar por el pasillo (estrecho y con maletas por todos lados). Al final el carrito del bebé quedó «aparcado» donde pudimos.