He quitado Tele5 de mi televisor, la cadena televisiva de Berlusconi en España que ayuda al PP a escampar sus odios y mentiras contra catalanes, gallegos, vascos o cualquier cosa que sirva para ganar votos.Para hacer ver a Telecinco que los catalanes encontramos intolerable su apoyo a los que quieren eliminarla como cultura, se han iniciado diversas campañas para boicotear la emisora y hacerles ver lo mucho que tienen que perder con este posicionamiento proespañolista. Ya sea a través de correos en cadena o a través de las redes sociales, como Facebook, encontramos varias iniciativas animando a los catalanes a dejar de ver la emisora. Los grupos ‘Dessintonitzem Tele5’ o ‘Boicot a Telecinco’ ya contabilizan cerca de un millar de adheridos que se han apuntado a hacer desaparecer la emisora de sus televisores.
Por otro lado, también hay quien anima a la ciudadanía a boicotear a aquellas empresas que se publicitan en Tele5, para que la emisora acabe quedándose sin anunciantes y note que pasa cuando se enfrenta a todo un país entero. Entre las compañías que se anuncian en la emisora y que se han propuesto el boicot están:
- Loreal (cosméticos)
- Braun (electrodomésticos)
- L’Homme (perfumes)
- Grupo Dhul (alimentario)
- Lacoste (vestidos)
- Vodafone (telefonía)
- Orange (telefonía)
- Movistar (telefonía)
- Mafre (seguros)
- Garnier (cosméticos)
- El Corte Inglés
- Nivea (cosméticos)
- DNAge (cosméticos)
- pastas Gallo (alimentario)
- Filadelfia (lácteos)
- Mercedes Benz (automoción)
- Chevrolet (automoción)
- Peugeot (automoción)
- Viajes Iberia
- Corporaciones Dermostética (salud y estética)
- Don Simón (alimentario)
- La Casera (refrescos)
- Danone (lácteos)
- Nestlé (alimentario)
- Koipesol (aceites)
- Pascual (alimentario)
- Vivesoy (alimentario).
Por otra parte, algunas webs como Llibertat.cat han iniciado una campaña de envío de correos electrónicos a los directivos de la emisora exigiendo una rectificación. Ante un ataque frontal de estas características, los ciudadanos de los Països Catalans tenemos el deber de no quedarnos con los brazos cruzados.