Este texto lo he recibido como comentario en el artículo «Barcelona ciudad anti bebés, anti sillas de ruedas y anti viajeros«, pero lo paso a portada porque es lo que nos encontramos cada dos por tres los que vamos con un carrito en el Metro de Barcelona:
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Tras un fallo en el sistema de puertas automáticas para minusválidos en el acceso al metro (donde se valida el billete) intento pasar por un acceso peatonal con el carrito de mi bebé.
Los individuos muy amables que estan en la estación y que cobran gracias al pago de nuestros billetes me dicen que: A dónde vas alma de cantarus con el carro “este carro no está homologado para pasar por aquí.
1º saque al bebé de allí (que va dormida)
2º que me cuelgue los bolsos y bosas que llevo en el carro
3º que con el pié plegue el carro
4º que con lo que me quede libre pague el billete y
5º a ver si tengo co.. de pasar.
¿Existe alguna normativa que regule el espacio mímmo que tiene que tener estos accesos? Este es diferente según las estaciones.
He solicitado una hoja de reclamaciones, para que la coleccionen, porque hacer hacen muy poco.
Miguel